El pensamiento que se volvió voz
Por si algún día te quieres ir, ten en cuenta llevar en tu equipaje lo siguiente:
La paciencia para soportar las vicisitudes de la vida, estar seguro-a de tener siempre alimento espiritual, porque te puedes derrumbar sin que te des cuenta y será la fortaleza de creer que te mantenga firme, porque también necesitas creer en ti. No eres más que el alimento, no eres más que el afán, por eso ten siempre disposición de atenderte por completo como es debido, para que no quedes al desnudo en un momento y tu desprotección sea tal que no sabrías que decir o hacer, pero si sucede, vuelve hacerte cargo de ti, de tu intelecto, de tu cuerpo, de buscar esos sueños que tanto anhelas. Si por demás, quisieras recrear tus ojos, tus oídos y tus pensamientos con el arte, sean estos en primera fila para querer todavía más potenciar tu creatividad.
Por si algún día te quieres ir, no admitas que te corten el gusto por la naturaleza y saluda a las mariposas azules de mi parte, diles que me encantaría volver a verlas, mira a través de ellas lo que es la belleza física, que es: aceptar el esplendor del cuerpo, esa majestuosa habitación del alma por la cual debes prevalecer, no caer en los hábitos que vician los sentidos, por esto te digo: lleva abundante razón, no para que la defiendas, sino para que seas razonable y no tengas que blandir la espada de la torpeza de lengua, para que no tengas que cargar con un casco de terquedad, ni te pongas una coraza de egoísmo, si estos te los han ofrecido a buen precio tíralos por el camino, estos se corroen y no te dan paz, son una carga innecesaria y de mala calidad su material, aunque parece muy resistente siempre te harán más débil de lo que de verdad eres, pero mi mayor consejo de todos es:
No te vayas, sigue velando a mis puertas, continuamente te estoy viendo y sé cada vez que me necesitas, no me hago oídos sordos. Estoy en cada libro, estoy en cada poema, míos son los pensamientos de los hombres, me presento te hablo a ti, porque soy el pensamiento que se volvió voz, soy la inteligencia.
Pero, si te quieres ir en un grito de locura, o convencido-a por la irresponsabilidad o la pereza, que entre otras no es madre es vergüenza; trata de volver pronto para que tengas menos que reparar y mas que disfrutar, siempre estoy para ti, en la suavidad de tus palabras, en los cantos de alegría, en las risas que desbordas queriendo alegrar el día, estoy en la inocencia de los niños, en sus manos candorosas pudorosas, en sus ojos limpios y deseosos de aprender de ti, presentándome a mí, por eso maestro-a me estas ayudando a encontrarme conmigo misma, no me niegues esa posibilidad de tejer el conocimiento, de viajar por la fantasía, la imaginación y la creatividad.
El matrimonio de la fea
Sepan amigos que una fea si se puede casar. Esta es la historia de Acti, ella no era tierna, ella no era bella, Acti siempre se imponía, a todos les decía: ¡si soy hermosa! ¿Es que no me ven?, pero quienes la rodeában estában enfadados con ella no la querían. Se negaban a escucharla, no entenderla, no ayudarla. !No, nada, con Acti! pero esto a Acti no el importaba, ella siempre pensaba que la podrían necesitar y con su común donaire se presentaba en todo lugar…
Que desespero todos tenían, porque cuando se distraían finalmente se cumplía su voluntad y esto empezaban a hacer rodar en voz baja: Acti es fea, y todos decían: ¡siiii!, pero, al otro compañero o compañera le llegaba otra información que aumentaba el pequeño comentario: Acti es fea, insoportable, y otro dijo: fea, insoportable, gruñona. Y otro añadió: Acti es fea, insoportable, gruñona, mandona. Este fue un cuento que parecía no acabar, hasta que se cambio de tema. ¡Yo creo...! que si sigue así, se va a quedar muy sola, tan sola como la una, tan sola como la nariz y otro burlesco dijo: y no se podrá tan sola como la luna?, ¿tan sola como la luna?, si porque además es fría y de odiosa, se ve sombría, ¡Siempre necesitara de otros para poder encajar!
Acti, oyó todo lo que sus compañeros decían, no es justo que yo tenga que escuchar esto. Si yo les hago agradable sus juegos, yo hago encender las discusiones para que se hagan más interesantes, les doy consejos de cómo dar mil escusas y a veces hasta ayudo a inventar una que otra mentirita que a nadie ha hecho mal, ¡ah! Y si los pillan ¡eso sí! ¿Para para que se dejan pillar? Yo soy el alma coqueta, yo le doy el picantico con uno que otro chismecito, ellos no saben lo que dicen, siempre me van a necesitar. ¿Qué no me caso?, ¡pues se los voy a demostrar!
Entonces, organizo un desfile de modas y pensó que sería la más aplaudida, esperando su turno permaneció escondida, le toco su turno y nadie aplaudió, una lluvia de tomates fue lo que recibió,entre sollozos dijo: ¡no es justo yo quería ser su amiga!, ¡como siempre aunque no lo acepten!, un gran silecio se hizo y nadie la vino a consolar. Era verdad, Acti, Mara Acti. Se había quedado sola, y no lo soporto. Se levanto desdichada y empezó a gritar: que ¡usted no es fiel y leal! le dijo a uno, que ¡usted es embustero! le dijo a otro y todo cuanto sabía empezó a sacar, su mala fama se acrecentó más, porque era la única que no podía perdonar.
La fea, se convenció que era fea y un refugio se fue a buscar. Lo encontró, y desde allí hacia lo mismo pero vía email, a todos hacia enfadar y lo mejor, ya no estaba para que la pudieran acusar. Pero como esto es un cuento y no una historia de terror, horror y error. Resulta que en el desfile si le fue muy bien, un joven apuesto de su carácter firme se enamoro, supo que no era fácil y en algo temió, era nuevo en el lugar y no dijo su nombre para no dar risa, pues, así como hay hombres que los llamaron María, su nombre era Buena, su talante ni hablar, un hombre a todo dar, no hizo negocios, con nadie hablo, no hizo comentarios ni de un susurro participo, se puso juicioso por internet a buscar, porque sabía que Acti, temprano o tarde se tendría que conectar, y al fin apareció su amada, un poco tosca, pero él la amaba.
En el chat él apareció como TUD, le hablo de lo mejor que es compartir, Acti no se lo creía y no tenia con quien chicanear, pero ella en su semblante empezó a mejorar, sus palabras cambiaron por la firmeza del amor y Acti a todos les conto: ¡tengo novio!, ¿no, que no...?, pero si, le creyeron y la empezaron a felicitar. Buena, se arriesgo a decirle su nombre y un emoticón de anillo le mando, Acti desconcertada feliz acepto.
Propusieron la fecha de encuentro y Mara Acti, era la más feliz de este cuento, apenas se vieron el amor los sello, se casaron en Marzo y la felicidad los beso, sus nombres cambiaron para ser una familia de bien, hoy en día en su puerta esto es lo que se puede ver, Aquí vive BUENA ACTITUD, venga visite porque somos nuevos, porque no tenemos pena, porque lo que nos pongan hacemos, porque el complemento será siempre el amor perfecto.
Chiste de la creación
Hoy en día nos preguntamos…
¿Qué fue primero, la gallina o el huevo?
Resulta que: estaba Dios ocupado haciendo la creación
entre esto hizo a la gallina y al gallo
como pareja por si acaso,
entonces esa gallinita empezó a cacarear,
y cacaree, y cacaree, y cacaree,
y Dios ocupado se empezó a deseperar.
¡Hum! La gallina no dijo nada,
Le preguntaron al gallo y no supo responder.
Y cacaree, y cacaree, y cacaree esa gallinita,
y como no la pudieron atender,
porque por todo el cielo se consulto,
haber quien sabia se maternidad de gallinas
y nadie respondió,
entonces Dios en su infinita sabiduría dijo:
¡Aj! ¡Esa gallina lo que tiene es huevo!
Autora: Maria Yolanda Silva Quimbay
